- Me dijeron que me echabas de menos... - me dijo sonriendo.
- Te mintieron. - contesté secamente.
- Entonces, ¿no me echas de menos?
- No, a ti no. Echo de menos la persona que eras antes. - contesté entristecida.
- ¿En que he cambiado? - me preguntó confuso.
- En todo. Aunque es un cambio demasiado imperceptible para la gente a la que no le importas. Incluso ni tu te diste cuenta. Pero a mi me importas, o al menos me importabas. - le contesté.
- Yo, lo siento. Puedo cambiar. - dijo suplicando.
- No, no puedes. ¿Cómo vas a volver a cambiar si ni te diste cuenta de que cambiaste? - le contest